Las almas detrás de las cámaras
No somos fotógrafos ni videógrafos de catálogo.
Somos los que buscan la lágrima que se escapa, la risa desbordada, el baile improvisado y ese beso que casi nadie vio.
Detrás de El Higo la Bernarda hay un equipo de soñadores enamorados del cine, de las historias sinceras y de las celebraciones que se viven con el alma.
No vamos a haceros posar. Vamos a vivir con vosotros la fiesta, a sentirla desde dentro. Y cuando todo pase, tendréis un recuerdo que os hará sonreír con el corazón y decir: “Así éramos nosotros… auténticos, felices y profundamente enamorados.”
Con más de 20 años detrás de la cámara, no vengo a grabar bodas de cuento, vengo a capturar la verdad que se esconde entre miradas, pieles y silencios.
Las risas, las lágrimas, los gestos que no se planean… eso es lo que me mueve.
Mi estilo es libre, natural y con un punto salvaje. Me atrae lo sensual, lo que eriza la piel y lo que deja huella sin necesidad de palabras. No busco la perfección, busco lo que se siente.
Si lo que quieres es un cámara que solo grabe, hay muchos.
Pero si buscas a alguien que entienda la emoción, que sepa mirar más allá del instante y transformar tu historia en un recuerdo que respira, entonces nos encontraremos en el mismo punto.
Soy El que toca el alma,
y estoy aquí para que tu historia se sienta… y se recuerde.
Diego
El que toca el alma
Desde hace 9 años vivo detrás de una cámara, transformando bodas en auténticas películas con alma, carácter y verdad.
No creo en los vídeos de catálogo ni en las producciones prefabricadas. Creo en historias que laten, que se sienten y que no temen mostrarse tal como fueron: imperfectas, intensas y reales.
Mi estilo es crudo, directo y honesto, sin artificios ni filtros innecesarios. Quiero que cuando veas tu vídeo digas: “esto es exactamente lo que vivimos, pero contado como una obra de arte”
Atraparé las miradas que lo dicen todo sin palabras, las carcajadas que estallan sin aviso, los bailes desatados y los instantes más inesperados, esos que nadie se atreve a grabar.
Porque para mí, una boda no es un cuento de hadas azucarado —es una celebración salvaje de amor, vida y locura compartida.
Soy underground en el alma, cámara en mano y energía desbordante en la edición.
Bienvenido al universo de La Kimberly.
Anabel
La Kimberly del equipo
Llevo 17 años tras el objetivo y no vine a este mundo para hacer fotos de boda bonitas y correctas. Vine para captar la esencia más auténtica de vuestro día: las miradas que lo dicen todo, las risas y las lágrimas que no se pueden contener y los momentos auténticamente reales.
Mi estilo es documental emotivo y artistico. Es de los que te hacen gritar: ¿Esto es lo que vivimos y sentimos?. Porque me encanta, lo sincero, la conexión que pone la piel de gallina…siempre al límite del sentimiento, pero sin forzar la naturalidad. Lo mío es congelar almas, latidos, diversión…y sí, hacerlo con un estilo que no se borra.
Si buscas un fotógrafo que solo dispare como un autómata y te entregue un álbum previsible, no soy tu fotógrafo, pero si lo que quieres es una persona con una cámara que transforme tu boda en una historia cargada de acción, personalidad y emoción…ya lo sabes: El Barbas estara preparado para inmortalizar cada instante y dejarte una huella que se sienta y no que solo se vea.
Cristian
El Barbas
Recuerdo toda mi vida con una cámara en la mano, intentando enmarcar cada momento especial que me ha rodeado. Siempre he sido de observar más de la cuenta, de fijarme en lo que otros no ven y de no dejar escapar ni un solo detalle.
No me van las poses forzadas ni las sonrisas ensayadas. Tú simplemente vive el momento, disfruta, ríe, salta… que yo me encargo de que, cuando veas las fotos, te entre la risa recordando cada instante. Porque mi estilo no es posar, es sentir.
Puedo ser dulce y cercana, pero también soy la que se mete en medio del caos para atrapar el instante más divertido y espontáneo del día. Y, por supuesto, también tengo mi lado tierno: me encanta captar esas risas nerviosas, los ojos brillando y las miradas cómplices.
No busco la foto perfecta, busco la real, la que te hace decir: “Sí, eso fue exactamente así”.
Soy Aroa — La Mirada Inquieta, y estoy aquí para que no se te escape nada… ni siquiera lo que aún no sabías que querías recordar.
Aroa
La Mirada Inquieta
Con más de 20 años detrás de la cámara, no vengo a grabar bodas de cuento, vengo a capturar la verdad que se esconde entre miradas, pieles y silencios. Las risas, las lágrimas, los gestos que no se planean… eso es lo que me mueve. Mi estilo es libre, natural y con un punto salvaje. Me atrae lo sensual, lo que eriza la piel y lo que deja huella sin necesidad de palabras. No busco la perfección, busco lo que se siente. Si lo que quieres es un cámara que solo grabe, hay muchos. Pero si buscas a alguien que entienda la emoción, que sepa mirar más allá del instante y transformar tu historia en un recuerdo que respira, entonces nos encontraremos en el mismo punto. Soy El que toca el alma, y estoy aquí para que tu historia se sienta… y se recuerde.
Diego
El que toca el alma
Desde hace 9 años vivo detrás de una cámara, transformando bodas en auténticas películas con alma, carácter y verdad.
No creo en los vídeos de catálogo ni en las producciones prefabricadas. Creo en historias que laten, que se sienten y que no temen mostrarse tal como fueron: imperfectas, intensas y reales.
Mi estilo es crudo, directo y honesto, sin artificios ni filtros innecesarios. Quiero que cuando veas tu vídeo digas: “esto es exactamente lo que vivimos, pero contado como una obra de arte”
Atraparé las miradas que lo dicen todo sin palabras, las carcajadas que estallan sin aviso, los bailes desatados y los instantes más inesperados, esos que nadie se atreve a grabar.
Anabel
La Kimberly del equipo
Llevo 17 años tras el objetivo y no vine a este mundo para hacer fotos de boda bonitas y correctas. Vine para captar la esencia más auténtica de vuestro día: las miradas que lo dicen todo, las risas y las lágrimas que no se pueden contener y los momentos auténticamente reales. Mi estilo es documental emotivo y artistico. Es de los que te hacen gritar: ¿Esto es lo que vivimos y sentimos?. Porque me encanta, lo sincero, la conexión que pone la piel de gallina…siempre al límite del sentimiento, pero sin forzar la naturalidad. Lo mío es congelar almas, latidos, diversión…y sí, hacerlo con un estilo que no se borra.
Cristian
El Barbas
Recuerdo toda mi vida con una cámara en la mano, intentando enmarcar cada momento especial que me ha rodeado. Siempre he sido de observar más de la cuenta, de fijarme en lo que otros no ven y de no dejar escapar ni un solo detalle. No me van las poses forzadas ni las sonrisas ensayadas. Tú simplemente vive el momento, disfruta, ríe, salta… que yo me encargo de que, cuando veas las fotos, te entre la risa recordando cada instante. Porque mi estilo no es posar, es sentir. Puedo ser dulce y cercana, pero también soy la que se mete en medio del caos para atrapar el instante más divertido y espontáneo del día.